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Ruta 66, desde Chicago hasta Los Ángeles desde 1500€

15 días. Vuelos + Hotel. Disfruta de esta famosa ruta. Posibilidad de excursiones.

Image by Nirmal Rajendharkumar

Ruta 66

Ofrecemos flexibilidad en la cantidad de días en cada destino. Organiza el viaje como más te guste!

🌍 La Ruta 66, también conocida como "la carretera madre", es un icónico recorrido que abarca aproximadamente 4,000 kilómetros desde Chicago hasta Santa Mónica, California. Fundada en 1926, esta ruta se ha convertido en un símbolo de la libertad y la aventura en los Estados Unidos. 🚗

A lo largo del camino, los viajeros pueden explorar paisajes diversos, desde desiertos 🏜️ hasta montañas ⛰️, y disfrutar de atracciones únicas, como diners retro, 🍔 moteles vintage 🏨 y monumentos históricos 🗿.

La Ruta 66 ofrece una experiencia nostálgica y cultural, ideal para quienes buscan descubrir la historia y el espíritu de América. Perfecta para viajes en coche, 🚗 es una aventura que combina belleza natural, 🌄 cultura local y la magia del viaje por carretera. ✨

Recuerda que Placer y Viajes te asesorará en todos los destinos sobre los tipos de excursiones y actividades a realizar cada día, ya sea que las quieras realizar por tu cuenta, contratando en destino o llevando todo organizado desde aquí...  ¡Tú decides!

¡DESCUBRE EL PROGRAMA DEL VIAJE!

Día 1: Ciudad de origen - Chicago

Salida del vuelo desde la ciudad de origen hasta Chicago. Después de efectuar los pertinentes trámites de llegada y aduaneros, recoge tu coche de alquiler y empieza a disfrutar de tus vacaciones. Dispones del resto del día libre para empezar a conocer una de las ciudades más interesantes de EE.UU. Y degustar su deliciosa gastronomía. Alojamiento en Chicago.

Día 2: Chicago

Los amantes de Nueva York tendréis el corazón dividido en cuanto pongáis un pie en Chicago. Es también la ciudad de los rascacielos, pero con una vida y un carácter que posiblemente os hagan por unas horas ser infieles a la Gran Manzana. El centro de la ciudad es el barrio de The Loop. Aquí se encuentra el Parque Millenium Park, con sus opulentas y gigantescas esculturas, que te harán preguntarte por qué no puedes tener un parque así en tu ciudad. No te olvides de sacarte una foto junto al Cloud Gate o la Crown Fountain. ¡Y prepárate para seguir haciendo fotos! Chicago es de esas ciudades que te mantienen con la boca abierta vayas donde vayas. Pocas sensaciones pueden ser más placenteras que escuchar música al aire libre bajo la estructura del Jay Pritzker Pavillion. Además, en The Loop encontrarás una gran oferta cultural y algunos de los rascacielos más famosos de la ciudad. Desde aquí se accede también al Navy Pier, una maravillosa forma de comenzar el día. Abre a las 10 de la mañana y nos presenta una de las mejores vistas del lago Michigan y algunos de los mejores planes de la ciudad si vamos con niños. La Noria y el museo infantil son siempre una apuesta segura. Desde aquí, tendrás acceso a alguna de las embarcaciones que ofrecen un agradable tour por el lago Michigan. (Nota: Excursión no incluida). Para ver la ciudad desde otra perspectiva, nada mejor que subir hasta lo más alto, concretamente hasta coronar la Willis Tower (antiguamente conocida como Sears Tower), a más de 400 metros de altura. Podrás apreciar la modernidad de una de las urbes más interesantes de los Estados Unidos. Desde aquí divisarás la Michigan Avenue, la "Milla de Oro" de Chicago. Cuando bajes puedes acercarte hasta aquí. Te estarán esperando las tiendas más exclusivas, una oferta gastronómica amplísima y el ambiente más selecto. Este barrio también es el lugar ideal para contemplar la arquitectura de la ciudad. No hace falta ser un erudito en la materia para disfrutar recorriendo la South Michigan Avenue o la State Street. Al sur de The Loop, los amantes del arte tienen una cita con los mejores museos de la ciudad. Nuestros preferidos son The Art Institute of Chicago -donde el tiempo parece detenerse entre sus valiosas obras de arte- y el Museo de Ciencias Naturales, donde podrás conocer a Sue. ¡No te olvides de preguntar por él! (Nota. Para entrar en los museos y ahorrarte las colas en las principales atracciones de la ciudad, muchos viajeros optan por comprar la CityPass. Echa cuentas para ver si te compensa, pero piensa que te hará ganar mucho tiempo al evitarte horas de espera que podrás invertir en visitar más rincones de la ciudad). Para acabar el día, nada mejor que deambular por el Lincoln Park, al norte de la ciudad. El ambiente es una maravilla, de hecho, a buen seguro que te quedarás más tiempo del que te habías guardado para esta visita. ¡Engancha! Sus mayores atracciones son el Zoo y el estanque Caldwell Lily Pool. Por la noche, disfruta del ambiente en los afamados clubes de jazz de la ciudad. Alojamiento en Chicago.

Día 3: Chicago - ST.Louis

Antes de partir de hacia St Loius, puedes aprovechar para ver algo de lo que no pudiste visitar ayer o para acercarte a la Universidad de Chicago y a Hyde Park. Eso sí, piensa que te separan de Saint Louis casi 500 kilómetros. Son casi 5 horas por la carretera 55, así que carga tu teléfono o tu iPod de canciones de Robert Johnson, Muddy Waters y BB King... Y ¡adelante! Esta es una etapa famosa porque forma parte de varias rutas, la 66 y la 61 entre otras. Por eso, te encontrarás por el camino con decenas de coches que están haciendo el mismo recorrido que tú. A buen seguro serán de nacionalidades bien dispares, así que es un buen ejercicio multicultural el mezclarse y coincidir en algunas de las visitas más típicas de la jornada. A buen seguro que se hace más ameno el día en carretera y, quién sabe, a lo mejor te llevas un amigo al otro lado del planeta. La primera parada puede ser Joliet. No hará ni una hora que habrás salido de Chicago, pero el teatro Rialto bien vale una parada. Si crees que es muy pronto para detenerte, sigue tu ruta hacia Wilmington, donde podrás fotografiarte bajo el ‘Gemini Giant’ y hacia Braidwood. Allí te esperan varias réplicas de Elvis, Betty Boop o the Blues Brothers y cafeterías que te trasladarán a los años 60. Como habrás comprobado, aquí, el tema de la gasolina no es un problema. No hay que confiarse y apurar el depósito, pero es muy habitual encontrarse con gasolineras incluso en los pueblos más pequeños. Un buen ejemplo es la que te encontrarás en Odell. ¡Desearás parar a repostar! Otro de los consejos es utilizar un buen GPS. La “Ruta 61” está perfectamente señalizada, pero te será muy útil si te sales del camino para hacer alguna visita. Los cruces de camino son tan habituales que agradecerás algo de ayuda en ciertos momentos. Las paradas en Pontiac y en Towanda son opcionales, aunque no por ello poco atractivas. Si te detienes en Pontiac no te olvides de visitar su museo y disfrutar de los murales que decoran algunas fachadas. En Towanda, podrás pasear por la carretera por la que pasó originalmente la “Ruta 66”. Es una mezcla de nostalgia y magia que te atrapará seguro. La carretera es muy cómoda por esta zona y te invitará a deleitarte con el paisaje. Extensiones casi infinitas de maizales o gigantes que antaño eran el reclamo de los mecánicos del lugar. Depende de a la hora que llegues, Springfield puede ser un buen lugar para comer. No te sorprenda ver infinidad de locales de comida rápida. Puedes sucumbir o buscar algún restaurante local en el que probar las típicas ensaladas americanas repletas de salsa y bacon o los clásicos perritos calientes. Como atractivos, la ciudad es conocida por albergar la casa de Abraham Lincoln, el Capitolio y por la belleza del lago Springfield. Desde aquí hasta St.Louis hay una hora y media de camino, así que te aconsejamos hacer el trayecto sin parar para tener tiempo de visitar la ciudad. Además del béisbol y el blues, los dos totems de Saint Louis, su tercer emblema es el Gateway Arch. Está muy cerca del Eads Bridge, así que puedes aprovechar para visitar los dos lugares. El puente es famoso por ser el primero que unió ambas orillas del río Mississipi, que no es cuestión baladí, en tanto en cuanto una pertenece al estado de Missouri y la contraria al de Illinois. Para ir cerrando el día, nada mejor que perderse por algún bar que produzca cerveza propia. Abundan, así que no te será difícil localizar uno. Para cenar, una buena opción puede ser adentrarse en The Hill, un nido de restaurantes italianos. Y no hablamos de cualquier restaurante italiano, sino hablamos de que aquí se concentran alguno de los chefs más importantes del mundo. Uno no puede venir a Saint Louis y no escuchar blues en vivo en algún local. Pregunta cuál es el local de moda, seguramente en el barrio de Soulard, y no dudes en disfrutar de los acordes de los más grandes. Alojamiento en Saint Louis.

Día 4: Saint Louis - Springfield

Estás en la “Ruta 66” y eso se tiene que notar. Hoy seguiremos explorando la pintoresca región rural de Missouri, hasta llegar a la ciudad de Springfield, reconocida como el origen de la “Ruta 66” en 1926 y también conocida por ser cuna de Mark Twain. Con el fin de empezar bien, no hay nada mejor que volver unos kilómetros atrás y acudir a la llamada de la nostalgia, al Old Chain of Rocks Bridge. Es un puente histórico que une las dos orillas del río Mississipi y que, aunque antaño permitía el paso de vehículos, ahora es el más largo del mundo para peatones. Recorrerlo contiene un halo de misterio que te trasladará virtualmente al espíritu original de la “Ruta 66”. Son casi dos kilómetros que separan los estados de Illionis y Missouri, donde disfrutarás de un momento mágico. Siéntate en los bancos y sueña en clave de blues y de jazz. Al acabar, vuelve al coche, pon buena música y dirígete hacia Eureka. Unos kilómetros antes de llegar, te encontrarás con el Parque Estatal Route 66 State Park. Allí busca un pequeño museo y no dudes en entrar. En su interior guarda artículos originales de la “Mother Route”, como se conoce a la “Ruta 66” en Estados Unidos. Recuerda que durante toda la jornada irás paralelo a la autopista, unas veces a la izquierda y otras, cruzando puentes, a la derecha. Por eso mismo, no te fíes de los tiempos que te marquen los navegadores porque lo más habitual es que lo hagan en base a la autopista. Pero no te preocupes que hoy tendrás un día fácil y cómodo. Puedes parar donde quieras, es lo bueno que tiene la forma en que has elegido pasar tus vacaciones. Eres totalmente libre, así que a ¡disfruta! Baja las ventanillas y respira hondo. Pasarás por Villa Ridge y llegarás a Meramec Caverns, un lugar muy especial que lleva abierto al público desde 1933. Fue el refugio del conocido bandolero Jesse James y su banda, y hoy es un espectáculo de estalactitas y estalagmitas. Siguiendo la Ruta, la próxima parada es Cuba. Sí, sí, hay una Cuba en Misuri. Conocida como la “Ciudad de los Murales”, entenderás muy pronto el por qué del nombre. Detente en alguno de los cafés a merendar y disfruta de los murales, muchos de ellos originales, de temática única: la “Ruta 66”. Y es que aquí se respira y se transpira por ella. Si te gustan las cosas extrañas, para en Fanning y contempla la segunda silla más grande del mundo. ¡Es espectacular! Y no te olvides de hacerte una foto a su lado para enseñarla al volver a casa, que sino no te creerán. En Lebanon, podrás parar a comer y a disfrutar del Museo de la Ruta 66. Te encantará, igual que poner gasolina en cualquiera de las gasolineras que te encontrarás en el camino. Son fantásticas, están repletas de historias y es probable que el personal que la regente esté dispuesto a contártelas si eres amable. En Lebanon te quedarán casi 90 kilómetros para llegar a Springfield, así que ya estás cerca del final de la etapa. Al llegar a la meta, disfruta del tiempo libre y conoce la ciudad a tu aire. Eso sí, te apuntamos uno de los planes más curiosos que puedes hacer aquí, el de visitar el castillo Pythian de noche para comprobar si es cierta la leyenda sobre sus fantasmas. Alojamiento en Springfield.

Día 5: Springfield - Catoosa - Tulsa - Oklahoma City

La mejor manera de empezar el día es con un buen desayuno americano y repostando gasolina para dejar Springfield con el estómago y el depósito lleno. Por delante te espera un día apasionante, 100% “Ruta 66”. Quinientos kilómetros fascinantes bordeando la autopista que tienen su primer punto de interés en Gay Parita. Es una gasolinera mítica que ha pasado por diferentes manos desde 1930. El dueño más famoso fue Gary Turner, que falleció en 2015. Posteriormente, la hija de Gary y su marido han retomado las riendas del negocio y siguen los pasos de su padre. Si te detienes aquí invierte algo de tiempo en hablar con ellos para que te expliquen la figura de Mr Turner y su contribución histórica dentro de la “Mother Rout”. La siguiente propuesta es también una gasolinera. Tendrás que desviarte unos pocos minutos de tu camino. Es una estación de servicio que reconocerás enseguida porque las camionetas que están en la puerta son hermanas gemelas de los protagonistas de la película “Cars”, de Pixar. De ahí su nombre, “Cars on the Route”. Cuenta con un pequeño y maravilloso restaurante en que puedes tomar un café antes de seguir tu camino hacia Kansas. De hecho, no tardarás mucho en llegar al Brush Creek Bridge, un puente blanco e inmaculado en el que no puedes dejar de hacerte una foto con el sello de la “Ruta 66” pintado en el pavimento. Todos estos lugares son mágicos y guardan miles de historias, por lo que no dudes en preguntar si te encuentras a algún lugareño cerca. Dejarás con nostalgia Kansas e ingresarás en Oklahoma, donde gran parte de la ruta original se ha repavimentado y ahora se transita por la autopista. Es una pena para los románticos, pero te permitirá recuperar parte del tiempo que has ido invirtiendo en todas las paradas. La primera en Oklahoma podría ser el Vintage Iron Motorcycle Museum en Miami - pero el Miami de Oklahoma, no el de Florida -, que incluye auténticas obras de arte del mundo de las dos ruedas restauradas. Aquí también puedes visitar el Coleman Theatre y comer en una de las mejores hamburgueserías de toda la “Ruta 66”. Casi nada. A continuación, puedes volver a la carretera hasta llegar al Totem Pole Park, un tótem de 30 metros de altura muy curioso y repleto de detalles. De camino a Oklahoma, pasarás por Catoosa y por Tulsa, la capital del petróleo. Tanto es así, que te aconsejamos que llenes el depósito de tu coche aquí porque en pocos lugares encontrarás la gasolina tan barata. Si vas mal de tiempo, puedes optar por terminar este último trayecto del día por la autopista. Para acabar la jornada, y si eres amante de los coches, puedes visitar la casamuseo de John Hargrove, en Arcadia. Es absolutamente indescriptible, tanto su colección como su amabilidad. Tras recorrer unos pocos kilómetros, llegarás a Oklahoma City. Aquí te espera la ciudad de los cowboys, todo un espectáculo de noche cuando está iluminada. Las zonas más céntricas son el Midtown y Metropark. Alojamiento en Oklahoma City.

Día 6: Oklahoma city - El reno - Weatherford - Clinton - Elk city - Amarillo

Estás cruzando la llanura de los Estados Unidos en la Ruta más auténtica de todas las que surcan el país, por lo que a estas alturas debes estar disfrutando muchísimo. Hoy transitarás por los Estados de Oklahoma y también por Texas, en el que será uno de tus días favoritos de la “Ruta 66”. Antes de dejar la City es hora de desayunar. ¡Y qué mejor que probar sus deliciosos pasteles fritos, muy típicos aquí! Puedes encargarlos para llevar y comértelos en la primera parada del día, en el Lake Overholser Bridge, un lugar maravilloso en el que te gustaría ir de picnic todos los fines de semana. Césped, un lago y un puente de fondo. ¿Qué más se puede pedir? Cuando creas conveniente, vuelve a la carretera, pasarás El Reno, Weatherford y también Clinton. Verás que el paisaje al cambiar de Estado varía profundamente y, a estas alturas, te habrás familiarizado con los molinos de energía eólica que caracterizan esta zona. A tan sólo unos minutos de Clinton, estate atento porque tienes ante ti una joya de museo. El Oklahoma Route 66 Museum te espera con las puertas abiertas y muchísimo que ver en su interior. Es como una pequeño pueblo en el que se recrea absolutamente todo, desde la estación de tren, la ópera, la taberna e incluso la mujer de la época con los rulos puestos en la cabeza. Está llevado todo al detalle, por lo que el precio de la entrada está totalmente justificado. La “Ruta 66” está repleta de lugares increíbles, pero también de personas apasionantes que hacen de este recorrido en una experiencia única. Pues bien, si tienes suerte te espera Erick en la salida 11, pasado Elk City. Erick es un pueblecito en el que vive Harley, el propietario del City Meat Market. No está abierto siempre, pero él vive muy cerca y suele acercarse en cuanto ve movimiento. Si no comparece - barba blanca larga y pelo blanco -, preguntad por él por los alrededores porque conocerlo mejorará - aún más - el día. Cuando Harley quiera continuarás tu Ruta, te adentrarás en Texas y pasarás por Shamrock, donde puedes visitar las dos gasolineras más singulares del día. A continuación, cruzarás McLean y Groom antes de llegar a Amarillo. Este último fragmento de la etapa es maravilloso, con el sol de fondo mirando al oeste que resalta aún más los enormes molinos de viento localizados a ambos lados de la carretera. Al final del día, llegarás a Amarillo, donde podrás cenar y descansar. No puedes perderte una cena de carne a la parrilla en uno de los establecimientos más típicos de la ciudad.

Día 7: Amarillo - Tucumcari

Durante tu etapa de hoy llegarás al ecuador de tu viaje, así que ánimo y a la carretera, que hoy te esperan algunos lugares muy interesantes, pero sobre todo muy diversos. El primero es Cadillac Ranch, donde podrás pintar alguno de los 12 cadillacs que están enterrados. Puedes comprar los botes de spray en alguna de las tiendas de Amarillo o comprarlo aquí mismo. ¡Tú decides! Será, sin duda, una obra efímera, porque pasan por aquí centenares de personas al día y probablemente pinten sobre tu creación, pero no pasa nada. Vivirás un momento divertido, podrás hacer lo que quieras y dedicarle fotos originales a tus seres queridos. Cuando se te acabe la inspiración, dirígete a Adrián. En sí no tiene ningún encanto salvo que es el Midpoint, la mitad de la “Ruta 66”. Estás justo a los mismos kilómetros de Chicago que de Los Ángeles. Celébralo en la cafetería más típica del pueblo y llévate un souvenir de recuerdo. Cuando vuelvas a la carretera, comprobarás que hay tramos que están sin asfaltar y otros que directamente están cortados. No te preocupes porque siempre tendrás desvíos cerca para ingresar en la autopista y podrás volver a la Ruta en la siguiente salida. Apenas a 40 kilómetros de Adrián dejarás Texas y cruzarás hasta Nuevo México, el sexto Estado desde que iniciaste el viaje en Chicago. No está nada mal. Después de la frontera encontrarás Tucumcari, uno de los lugares mejor conservados de la “Ruta 66” salpicado de ranchos y granjas con mucha historia. Además este lugar es famoso por sus murales. Son muy originales. Hay 31, así que puedes fotografiarte con todos los que quieras. El más espectacular es el que mide 40 metros de largo por 7 de alto. Comprobarás que Tucumcari es un enclave muy original. La inconfundible y pintoresca atmósfera que rodea a alguno de sus moteles y cafés, te conquistará. Alojamiento en Tucumcari.

Día 8: Tucumcari - Santa fe - Albuquerque

Desde Tucumcari, puedes conducir hasta Santa Rosa. Según la época del año en la que realices el viaje, puedes llevar el bañador y darte un chapuzón en alguno de sus lagos. Desde aquí, te recomendamos que dejes temporalmente la “Ruta 66”, te incorpores a la autopista y llegues a Santa Fe, ya que compensa llegar con tiempo porque el centro histórico merece la pena. Es la capital más antigua de todos los Estados Unidos y una de las ciudades más pintorescas del Estado de Nuevo México. Pasear por los alrededores de la Catedral de San Francisco es una experiencia inolvidable. La arquitectura es muy singular y, aunque haya un alto porcentaje de turistas, aún sigue conservando el espíritu original de la “Ruta 66”. La última parada será Albuquerque. Son alrededor de 100 kilómetros y te recomendamos que los hagas sin parar, para llegar a Historic Downtown de Albuquerque y para pasear un rato. Te recordará a Santa Fe, por el tipo de construcciones y por el aire de tranquilidad que aquí se respira. Una paz que se vio perturbada por el rodaje de las 5 temporadas de "Breaking Bad". Por eso, si eres fan de la serie, ya puedes empezar la visita a los lugares más famosos de la grabación. Empezar por la casa de Walt, el protagonista, es una buena opción, y de ahí sólo tendrás que seguir la corriente de la gente, porque de un tiempo a esta parte Albuquerque se ha convertido en un santuario de fans del profesor de química más famoso del mundo. De hecho, hay una opción para los más fanáticos, que es la de hacer un tour dentro de la caravana de Walter por los lugares más emblemáticos. Alojamiento en Albuquerque.

Día 9: Albuquerque - Gallup - Holbrook (Visita opcional al parque nacional petrified forest)

Despertarse en Albuquerque es una magnífica forma de empezar el día y puedes levantarte con calma, excepto si tu viaje coincide con el mes de octubre. A lo largo de 3 fines de semana de este mes se celebra el “Festival de Globos de Albuquerque”, el mayor del mundo. Comienza a las 4 de la mañana, con el inicio de los preparativos y acaba a última hora de la noche, con los globos aerostáticos iluminados surcando el cielo de Nuevo México. Es un espectáculo único y no dudes en vivirlo, aunque sea sólo unas horas. ¡No te arrepentirás! Si viajas en otra época del año no te preocupes, desayuna con calma y prepárate para seguir disfrutando de la “Ruta 66”, pero iniciándola en el oeste. Al acabar, regresa a la carretera y pon rumbo a Gallup. Pasarás por Mesita y por Grants, pero hay poco que ver allí. En Gallup, en cambio, para los amantes de los disfraces y de los souvenirs hay un elenco de tiendas que serán tu perdición. Aquí podrás comprarte la indumentaria vaquera o india. Podrás llevarte incluso un arco y unas flechas, por si quieres rememorar a tus años aquellos tiempos en los que jugabas a indios y vaqueros. Cuando dejes Gallup atrás y ya no lo veas en el retrovisor comprobarás que va cambiando el paisaje. Eso significa que ¡ya has entrado en Arizona! Así que dile adiós a las llanuras interminables y hola a las Montañas Rocosas y ¡chan! Has ganado una hora sólo con pisar tu séptimo Estado en esta Ruta. Recuerda que en Arizona es una hora menos que en Nuevo México y, por tanto, puedes volver a vivir a esa hora de nuevo en tu particular “Ruta 66”. Nuestra sugerencia es que la inviertas en el Petrified Forest National Park. Aquí encontrarás una de las concentraciones más grandes del mundo de madera petrificada y excavaciones arqueológicas de 1.300 años de antigüedad. Te irá bien para comparar y calibrar más tarde la inmensidad del Gran Cañón. Si aquí te sientes insignificante, ¡imagínate allí! La carretera que cruza el Parque Nacional desemboca en Holbrook, donde haremos noche hoy. Alojamiento en Holbrook.

Día 10: Holbrook - Gran cañón

Hoy es interesante levantarse pronto y entretenerse poco en la carretera porque el Gran Cañón, una de las principales maravillas naturales del mundo, te espera. A 20 kilómetros de Holbrook puedes parar en Jackrabbit Trading Post y descubrir el conejo más famoso de la Ruta. Es enorme y te podrás hacer una foto subido en él. A otros 20 kilómetros llegarás al pueblo de Winslow, famoso por la enorme señal de la “Ruta 66” que hay pintada en su calle principal. Como el día hoy va de fotos, puedes dedicarle unos minutos a retratar este recuerdo. A partir de este punto, te recomendamos que entres en la autopista 40 y cubras el tramo hasta el Gran Cañón con agilidad por la 89 y la 64. Son 200 kilómetros o, lo que es lo mismo, 2 horas para llegar a uno de los lugares más increíbles de todo el planeta. Tras atravesar con tu coche la entrada este te sentirás en comunión con la naturaleza. Es todo tan imponente que a momentos incluso abruma. La definición de "cañón" pasa por la erosión de un río sobre un terreno a lo largo de milenios. Aquí esa definición se queda corta. El río Colorado ha hecho una auténtica obra de arte modelando el terreno como un alfarero que crea su obra para el disfrute del público. Llegarás al Gran Canyon Village. (Nota. Entrada no incluida. Te recomendamos que eches cálculos por si te compensa comprar el pase anual para todos los Parques Nacionales, no porque vayas a volver, sino porque posiblemente si visitas 3 ya te sale rentable). A partir de aquí, sólo tienes que dejarte llevar de mirador en mirador. De hecho, puedes dejar aparcado el coche en el Centro de Visitantes y dejarte llevar literalmente en uno de los autobuses gratuitos que recorren los lugares más interesantes de la zona. Eso a tu gusto. No gozarás de la libertad que te aporta ir en tu propio vehículo, pero podrás descansar y evitar perderte ningún rincón especial, ya que hay espacios que sólo están abiertos a estos buses. Tienes varias rutas distintas, así que no te olvides de elegir la que más te seduzca. Sin embargo, esta no es la única manera de visitar el Gran Cañón. Cada vez más son los que se decantan por realizar un tour en helicóptero para ver este milagro de la naturaleza en todo su esplendor. Evidentemente, a la mínima oportunidad que se te presente aprovéchala y te llevarás un recuerdo imborrable. Otra de las opciones es hacer trekking por alguno de los senderos que están señalizados para ello. Eso sí, infórmate bien del tiempo medio de recorrido porque suelen ser trayectos para realizar en más de 1 día. Para ir concluyendo la jornada, nada mejor que ver atardecer mirando al oeste y disfrutando de una auténtica fiesta visual. Piensa que estás viviendo momentos únicos y que, si las nubes te lo permiten, podrás contemplar uno de los mejores atardeceres del mundo. Pero no creas que acaba el día aquí. Como hoy dormirás por la zona, tienes el privilegio, si las condiciones meteorológicas son buenas, de ver el cielo estrellado como nunca antes lo habías visto. La contaminación lumínica es cero y podrás observar las estrellas, las constelaciones y todo lo que se pueda ver en el cielo. Alojamiento en el Gran Cañón

Día 11: Gran Cañón - Hoover - Las Vegas

A todos aquellos que os guste coleccionar amaneceres, ya podéis levantaros pronto para poder coleccionar el que está considerado el mejor del planeta. Ver salir el sol en el Gran Cañón será una experiencia que jamás olvidarás. Después de acumular esta experiencia única en tu mochila vital, puedes continuar el viaje. Si has elegido ampliar una moche más en este enclave único, hoy puedes recorrer alguno de los senderos de los que te hablábamos ayer o puedes decantarte por los deportes de aventura. El más espectacular es, sin duda, el rafting. Bajar los rápidos en balsa neumática es adrenalina pura y otra de las maneras de conocer los secretos del Gran Cañón. La última opción que te proponemos es que te lances hacia el North Rim, la parte norte del Gran Cañón. Es la más abrupta y, en los meses de invierno, suele estar cerrada por la acumulación de nieve, por eso sólo es un plan aconsejable si viajas por aquí en otra época del año. Si no has ampliado tu estancia, debes ponerte en Ruta en dirección Las Vegas, en el Estado de Nevada. La carretera te llevará por una de las zonas mejor conservadas de la “Ruta 66”, así que disfruta del camino. Imprescindible efectuar parada en la Presa de Hoover, en honor de Herbert Hoover, que jugó un papel fundamental en su construcción, primero como Secretario de Comercio y después como Presidente de Estados Unidos. Llegada a la ciudad de la fantasía y juegos de azar las 24 horas del día con sorprendentes espectáculos de nivel internacional. Es normal que en primer lugar quieras inspeccionar tu hotel hasta el último rincón. ¡Seguro que vale la pena, así que adelante! Cuando estés listo, puedes empezar por recorrer la calle principal, el Strip. Te cruzarás con centenares de despedidas de soltero que intentar emular a los protagonistas de “Resacón en Las Vegas” y decenas de personas repartiendo flyers. Tómatelo con calma porque aquí las distancias son muy largas y tardarás algún tiempo en recorrer lo que tenías señalado en el mapa. Un mapa en el que cabe el mundo entero, puesto que pasear por esta calle te llevará hasta la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad, los canales de Venecia y las pirámides de Egipto. Antes de volver al hotel, puedes contemplar también el espectáculo acuático del casino Bellagio. Litros y litros de agua bailando al son de la música con un juego de luces y colores que te dejarán sin palabras. No es siempre el mismo, por lo que puedes quedarte a más de uno. El del Bellagio no es el único show gratuito. Alguno de los grandes hoteles también tiene el suyo. Al volver al hotel, puedes probar tu suerte en el casino o en las tragaperras. Alojamiento en Las Vegas.

Día 12: Las Vegas - Mojave - Los Ángeles

Dile adiós a Las Vegas porque Los Ángeles te espera. Hoy tienes un día de mucha carretera, alrededor de 500 kilómetros, pero muy tranquilo. De hecho, la primera parada que te proponemos son los Fashion Outlets de Las Vegas, justo antes de cruzar la frontera con el Estado de California. Son gigantes, como todo aquí en Estados Unidos, por lo que te aconsejamos que te pongas un límite del tiempo porque es fácil que las ofertas te absorban y acabes pasando el día rebuscando chollos. Cuando salgas, entrarás en California y circularás durante 170 kilómetros dejando a tu izquierda la Reserva Nacional de Mojave, que te acompañará más allá de Baker, y cruzando los pueblos de Midway y Harvard antes de llegar a Calico. Es un pueblo fantasma realmente fascinante. Aunque tenga visos de convertirse en una atracción turística, su naturaleza no deja de ser la de una antigua mina abandonada que, pagando una entrada, se puede visitar. Pocos minutos después llegarás a Barstow, el otro paraíso de las compras. Hay una serie de outlets muy interesantes en donde encontrarás muchas gangas y podrás llenar la maleta de ropa a buen precio. De Barstow a Pasadena hay dos horas y media de camino. Puedes hacerlas sin pausa y cruzar -por la 15- el Angeles National Forest hasta llegar a Pasadena. Abandonar la “Ruta 66” te hará ganar tiempo y apreciar los contrastes, ya que el cambio de conducir sin tráfico a hacerlo en las amplísimas autopistas angelinas es sorprendente. Si eres fan de “Big Bang Theory”, en Pasadena puedes ir a la Cheesecake Factory, donde en los comienzos de la serie trabajó Penny. El apartamento de Sheldon y Leonard no existe como tal, pero comerte una hamburguesa y un trozo de tarta aquí puede ser una experiencia por lo menos curiosa. Desde este punto hasta Los Ángeles hay poco más de media hora, aunque el tráfico puede hacer que tiempo varíe. Probablemente llegarás tarde, así que date un descanso y sal a dar un paseo por las inmediaciones del hotel. Alojamiento en Los Ángeles.

Día 13: Los Ángeles (excursión opcional a Hollywood, Beverly Hills y Santa Monica)

Recorrer en poco tiempo una ciudad tan grande y con tantas cosas que ver como Los Ángeles es imposible, por eso hemos seleccionado los mejores planes. La finalidad es que te organices bien, uses el coche para ahorrar tiempo en aquellos trayectos que sean más largos. Puedes comenzar el día dirigiéndote al centro, hacia el Downtown. Todo te resultará familiar y empezarás a asimilar que has llegado a una ciudad que conoces por las películas. El edificio del ayuntamiento, por ejemplo, es uno de los lugares más famosos de todo Los Ángeles por haber sido la sede -entre otros- del “Daily Planet”, el periódico donde trabajaba Superman. Muy cerca de aquí se encuentran la catedral y el Walt Disney Concert Hall, un edificio espectacular. A sólo 5 minutos de aquí, comienzan dos de los barrios más típicos de todo Los Ángeles: Chinatown y Little Tokyo. Te permitirán pasar de Estados Unidos a China y a Japón en un abrir y cerrar de ojos. A unos 15 minutos en coche por la 101 llegarás a Hollywood. La meca del cine ofrece tours guiados por sus instalaciones y, si los horarios coinciden con tu visita puede ser una opción muy interesante para conocer los secretos de este gigante del celuloide. A pie puedes recorrer el paseo de la fama y buscar la estrella en honor a tu actriz o actor favorito, pero mantén los ojos bien abiertos porque tienes muchas probabilidades de cruzártelo en carne y hueso a lo largo del día. Desde aquí, puedes desplazarte hasta Beverly Hills antes de llegar a Santa Mónica por la 2 y la 10. Beverly Hills es el cúmulo del lujo. Aunque antes de llegar al barrio más lujoso de la ciudad puedes parar en Sunset Strip a hacer algunas compras porque te viene de camino. Beverly Hills lo redescrubrimos con la serie ‘Sensación de vivir’, pero en realidad está repleto de mansiones de famosos. Si eres fan de “Pretty Woman”, muy cerca de aquí, en el 9500 de Wilshire Blvd, se encuentra el hotel donde compartieron habitación Julia Roberts y Richard Gere. Cuando acabes dirígite a Santa Mónica y disfruta de un buen paseo por la playa. Si es verano incluso podrás bañarte en el mar, sino, no te preocupes que todo el paseo, hasta llegar a Venice Beach tiene atractivos suficientes para los visitantes. Al acabar la jornada ya puedes volver al hotel y descansar, que te lo mereces. Si aún te quedan fuerzas puedes salir a cenar o a tomar una copa en los locales de moda de la ciudad. Alojamiento en Los Ángeles.

Día 14: Los Ángeles - Ciudad de origen

Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y vuelo de regreso a la ciudad de origen. Noche a bordo.

Día 15: Ciudad de origen

Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.
 
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Duración: 15 días.

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Fechas: Todo el año.

Precios según mes de salida: 

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  • Enero desde 1509€

  • Febrero desde 1529€

  • Marzo desde 1568€

  • Abril desde 1613€

  • Mayo desde 1755€

  • Junio desde 1661€

  • Julio desde 1699€

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